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En un escenario político que obliga a que todas las cosas más ó menos importantes para el país se lleven a cabo luego del 28 de Junio, ya empezaron a circular rumores que indican que una de las medidas que el Gobierno tomaría una vez concluidas las elecciones legislativas, sería una serie de nuevos incrementos tarifarios para el gas.
En este marco, y ante las dudas, el arco opositor salió al cruce de lo que, por ahora, es sólo una posibilidad difícil de confirmar: el PRO y el Peronismo disidente solicitaron, a través de un proyecto de ley elaborado por los legisladores Enrique Thomas y Julián Obligio, que el Ejecutivo Nacional “informe sobre los aumentos tarifarios que se vienen luego de las elecciones”, y sobre “la importación y exportación de gas”.
Tanto en el PRO como desde Unión Peronista sospechan del Decreto 2067/08 y las Resoluciones 568 y 563 del ENARGAS que, según ellos, “son poco claras con respecto a los volúmenes de exportación e importación”.
Hace unos días, además, rondaba las redacciones otra versión que aseguraba que podría darse un nuevo aumento en el precio en boca de pozo, dato que desde las petroleras negaron a Algo en Común Blog. En este mismo sentido, también genera dudas la posibilidad de que se instrumente efectivamente el acuerdo con los municipios para excluir del aumento tarifario eléctrico a barrios enteros sin agua potable, algo que no ha sido publicado ni confirmado en ningún documento oficial.
Lo cierto es que esta serie de especulaciones empezaron a generar cierta paranoia en el grupo de usuarios que ya se vieron afectados por incrementos que, sumados al PURE y los impuestos, alcanzaron hasta el 600%. Así, no son pocos los que advierten que, ante el malestar generalizado, hay ciertos sectores de la oposición que trabajarán las próximas semanas para instalara el tema en
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