miércoles, 20 de enero de 2010

Volvieron los créditos: ¿Todo va mejor?

Por Randy Stagnaro

¿Los bancos volvieron a ofrecer créditos o la gente volvió a los bancos? Como en todo, siempre hay dos (a veces más) partes involucradas en una historia. En este caso, la de que los créditos, en noviembre del año pasado, aumentaron 1,3% comparado con octubre del mismo año y un llamativo 5,6% en el cotejo interanual.

Las estadísticas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) señalan que el impulso fue "producto, fundamentalmente, del dinamismo de las líneas al consumo (personales y tarjetas de crédito)".

En los últimos días, la entidad rectora emitió dos documentos, el Informe Monetario Mensual correspondiente a diciembre pasado, y el Informe sobre Bancos, de noviembre.

En este último, el Central, entusiasmado, señaló que "en los últimos tres meses el financiamiento bancario al sector privado registró un crecimiento anualizado mayor al de la primera parte del año". Dicho en criollo, se está reactivando el crédito y más gente se anima a ir a los bancos a pedir uno.
La oferta de préstamos, según el Banco Central, siguió con elevadas tasas de interés, en torno del 25% para los préstamos personales, bastante más bajas que las de un año atrás (llegaron a estar cerca del 40% anual), pero todavía por encima de la pauta de inflación real de la economía y del crecimiento de los salarios. No obstante lo cual, el consumo volvió por sus fueros.

Según el BCRA, "el crecimiento del crédito al sector privado se produce en un contexto de menores tasas de interés (fundamentalmente en documentos y prendarios) y con un incipiente alargamiento en el plazo promedio de las operaciones, mayormente en los créditos con garantía real".

El Central destacó que la expansión de las financiaciones al consumo también se reflejó en el mercado de tarjetas de crédito emitidas por empresas no financieras (sistema cerrado). El stock total de esos instrumentos de pago creció 41% en los últimos tres meses y simultáneamente se registró un mayor monto de financiación por tarjeta de crédito.
La mayor financiación al sector privado se dio en un marco de acotado riesgo del crédito, ya que la irregularidad general disminuyó en noviembre 0,1 punto, bajando a 3,6%. Si se analiza el comportamiento de las familias a la hora de honrar sus deudas, su nivel de morosidad se ubicó en 5% (0,7 puntos por debajo del máximo de los últimos tres años, registrado en mayo de 2009, cuando las papas quemaban).

La irregularidad en las empresas fue del 2,6% (0,8 puntos por encima del mínimo histórico, en septiembre de 2008).

Es decir, las familias decidieron tomar más deudas y pagarlas con mayor celo. De ello se puede deducir que todo va mejor. ¿O no?

0 comentarios:

Publicar un comentario