El titular de la Cámara de Empresas de Transporte Urbano de Buenos Aires, Alberto Crespo, que junto a la CEAP aglutinan casi la totalidad de las líneas de colectivos de Capital y GBA, se refirió al reciente anunció de la implementación de un sistema de probation para que los taxistas que cometan infracciones de tránsito no paguen con dinero sino con trabajo comunitario.

Nos gustaría conocer su opinión sobre esta medida que crea tanta polémica en algunos sectores de la sociedad

Le soy franco, las cámaras empresarias nos enteramos por los trascendidos de los diarios. Vamos a ponernos en contacto con el gobierno de la Ciudad para ver qué reglamentación quiere, porque las reglas no las conocemos, auque sabemos que fue por un petitorio que hizo la gente de dos taxis, y amén de los puntos de scoring que se pueden sacar, no se los trabe a sus choferes por el tema de prisión o por los 60 ó 90 días sin poder manejar, porque le retiran el registro.

¿A qué se debe que, habiendo tantas leyes que tratar, esta se haya aprobado repentinamente?

No sé. La gente común dice que los profesionales del volante, como los taximetreros o como nosotros, tenemos una benevolencia con el sistema. Creo que esto al revés. Lógicamente, al ser profesionales del volante, no tendrían que cometer infracciones.

Un coche particular que encuentra un semáforo con un tiempo prudencial en luz amarilla, quizás frena, no tiene mayores problemas. Un colectivo, en las mismas circunstancias, no puede frenar en la luz amarilla porque como lleva pasajeros parados, si llega a frenar hace un desastre arriba del coche, lamentándonos accidentes.

Estuvimos hablando con gente del gobierno de la Ciudad para ver si pueden cambiar el sistema de semáforos. Por ejemplo, que haya un aviso que cuando titila el verde tres veces, recién aparece el amarillo, sino es imposible. Para cruzar una bocacalle nos dan tres segundos, y si usted entra con amarilla y sale con luz roja, es una infracción.

En el tema del transporte es imposible de cumplir. Nosotros estamos haciendo una campaña bastante dura con el personal, amén de que hay clases que se dictan en ambos turnos, como para inculcarles el tema de la violación de la luz roja.

Hay falencias en nuestro sector, pero intentamos mejorarlo. De hecho, ha menguado en un 20% los accidentes de este año con respecto al 2008.

Las sanciones son muy duras. Por ejemplo, choferes que han tenido seis días de arresto y automáticamente tiene 60 días de inhabilitación por cruzar la luz en rojo.

Me da impresión que el chico de la guardia urbana que quizás no conoce bien el tema nos complique la existencia, porque el cruce en luz amarilla no es lo mismo que en luz roja, pero un colectivo que tiene 12 metros, automáticamente entrando en un segundo con luz amarilla, sale con luz roja en la bocacalle.

En la 9 de Julio hay semáforos instalados antes de cruzada la bocacalle…

Sí, pero son los mínimos. Hay dos versiones en Capital: la americana y la europea. La europea lo pone antes, con lo cual cuando se pone amarillo, no se pasa la y se evita la infracción. En cambio el americano lo pone después. Ahí viene los problemas, quién dictamina que a un chofer le saquen el registro por 60 días y le den seis días de detención.

Esto fue discutido con el gobierno porteño para ver si podíamos volver al sistema europeo y buscar allí una solución.

La única avenida que tiene cinco segundos es la 9 de Julio, las demás tienen tres segundos entre el amarillo y el rojo.

¿Le parece que es justo lo que se hizo con los taxis?

Creo que tratan de defenderse como pueden del scoring. Qué hace un chofer que vive de manejar. Es muy complicado y duro. Si tiene que ser, debe ser para todo el mundo, lo que pasa que un profesional para poder vivir tiene que trabajar más de 12 horas, y en un tráfico como el de la Ciudad es difícil de soportarlo.

0 comentarios:

Publicar un comentario