Abel Viglione, economista de FIEL, planteó nuevas variantes para aplicar una tarifa social para los servicios públicos de luz y gas. Además, criticó la equiparación de consumos con el poder adquisitivo.

¿Cree que los subsidios de los servicios públicos cumplen el rol de asistencia social en nuestro país?

Algunos subsidios sí lo cumplen, como los del transporte de pasajeros, sea de colectivos, tren o subtes. Hay otros subsidios, al gas a la electricidad, o el de Aerolíneas Argentinas, que tienen problemas que son generalizados. Incluyen a personas que no deberían recibirlo y a veces excluyen a personas que sí deberían recibirlos. No son subsidios bien focalizados.

¿Cuál considera que sería la mejor forma de aplicar la tarifa social en nuestro país?

El Gobierno decidió hacer segmentación por consumos. Aquí el problema es el de incluir gente que no debería recibir el subsidio, o de excluir a las que sí deberían recibirlo.

Se le marcó al Gobierno que este esquema iba a tener problemas, y de hecho ocurrió cuando llegaron las primeras facturas, porque segmentar significa que si alguien consume más de 1000 Kw, existe una relación de ingresos con las familias que lo consumen, y eso es falso. Puede consumirlo una persona del primer escalón de ingresos, o una persona del décimo escalón. Todo depende de la cantidad de habitantes que tenga el hogar. Un hogar pobre con 10 habitantes es probable que consuma esa cantidad de Kw, al igual que un hogar rico con un solo habitante. Ahora hay que definir la manera de aplicar los aumentos.

Si uno tuviera que aplicar una tarifa social, lo lógico sería a través de encuesta. Ver cómo son las familias que deberían recibir, pero esto tiene un costo administrativo muy alto, con lo cual una alternativa que se puede sortear es utilizar el sistema de la base catastral. La idea es conocer a la gente a través de la valuación fiscal de su casa.

Este sistema también puede sufrir filtraciones, como ser un rico que tiene una casa de más de 150 años, pero la probabilidad es mucho menor que con el sistema que utilizan ahora, de segmentación, y que ha hecho un desastre.

Uno de los proyectos que circulan es el del diputado y economista de la CTA, Claudio Lozano, que señala el mismo error al que Usted se refirió, pero remarca que hay que optimizar el padrón de contribuyentes, y a partir de ahí trazar un sistema de tarifa social. ¿Qué le parece?

Es aceptable, pero tiene costos administrativos altísimos. Eso es lo que hace Chile, que a través del padrón de contribuyentes, saben si tiene una persona que recibir subsidios sobre un servicio.

Hoy implementar eso rápidamente, es imposible. Por eso es que en el medio propuse el catastral, que puede ser algo intermedio hasta tanto se haga el subsidio focalizado, que es lo que está proponiendo Claudio Lozano, y es lo lógico.

¿Considera que, a partir del caos que desató en la sociedad, el tema de la aplicación de los aumentos debería tener un enfoque más social por parte de los empresarios?

Si haces desaparecer los subsidios de forma generalizada, tendrás un problema en la categoría residencial. Creo que cualquiera de los empresarios sabe que el consumo residencial que, en algunos casos, representa más del 50% del fluido eléctrico o del gas natural, no lo puede pagar. Y estoy convencido que están pensando que debe aplicarse una tarifa social

Se pueden aplicar de dos formas: subsidios cruzados, como pasa en telefonía, que la gente de áreas muy pobladas están financiando la telefonía fija de áreas rurales en el interior del país. Sería cruzar los subsidios entre la gente de altos ingresos y altos consumos hacia la gente de menores ingresos. En este esquema hay que pensar que las familias con menores ingresos deben recibir el subsidio por un tiempo, hasta que se vayan acomodando, pero hay que definir el tiempo de aplicación, sea un año, dos ó tres, pero hay que definirlo. En algún momento vos tenés que ir a los precios que remuneren a quien genera energía, la transporta y la distribuye, porque sino lo que va a pasar es que se va a generar una desinversión. Cuando sucede eso, termina todo en manos públicas, con lo cual lo termina pagando el contribuyente.

O va por un lado, o va por el otro, pero el algún momento hay que definir cuál es la tarifa que remunera al generador, al transportista y al distribuidor de energía.

¿Hacer al RTI, solucionaría el problema de fondo, o se necesita algo más que eso?

No sé la respuesta. La verdad es que la revisión hay que hacerla, como también hay que hacer la revisión quinquenal para ver si hay ganancias extraordinarias y pasárselas al consumidor.

¿Cuál podría ser la base de ingresos a partir de la cual uno puede suponer que la familia deba recibir un subsidio, en la canasta familiar por ejemplo?

Eso es lo que hace el INDEC hoy en día, en lo que se llama la encuesta permanente de hogares que revisa todos los conglomerados del país. De ahí se puede estratificar a las familias y dividirlas en 10 partes, de mayores a menor ingreso. Ésa sería la forma, si uno tuviera la base de datos bien actualizada y disponible, por ingresos, pero la última disponible data del 2007. Esto tiene un costo general muy alto, pero lo lógico sería por ingresos. Es la salida.

Lo que no tiene sentido es lo que hicimos durante seis años con la tarifa fija en este país, que es “subsidiemos a todos ganen lo que ganen”, sea 700 pesos ó 25 mil pesos. No tiene sentido, y durante seis años hicimos un subsidio generalizado.

Ahora, esta forma que utilizó el Gobierno que dice que existe una relación de ingresos con los consumos, generó un lío. Cuando el Gobierno salió a frenar el aumento diciendo que había avivadas por parte de las empresas, eso fue tratarnos de estúpidos. Ustedes saben que las empresas tienen los programas de cómputos para mandar los ajustes tal cual lo pautó el Gobierno. Eso también muestra la ignorancia del Gobierno porque se le había dicho que iban a caer familias pobres.

¿Respecto de la opción catastral, qué pasaría con la gente que alquila?

Sería lo mismo, porque la persona que, por ejemplo, alquila en Valentín Alsina, con una valuación fiscal mucho más baja que alguien que alquilará en Recoleta, alquila allí porque probablemente no pueda pagar un alquiler en Recoleta o acceder a una mejor propiedad.

Normalmente, el consumo de agua y cloaca es por la valuación fiscal, excepto en bastantes áreas del GBA y Capital Federal. Lo que es por metro cúbico, ya se sabe que corresponde a la gente de altos ingresos.

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