Gripe A: Cómo hacer alcohol en gel, en forma casera.

Cuando la gripe A se hizo conocida, a fines de marzo de 2009, tras el primer caso oficialmente registrado en San Diego, EE.UU., el alcohol en gel, en Argentina, prácticamente no se vendía. El costo del frasquito de 65 ml. se ubicaba entre 4 y 5 pesos. Hoy, en el momento más crítico que se vive en Argentina respecto de la influenza H1N1, algunas farmacias, por ese mismo frasco, cobran hasta 12 pesos. Y la gente compra, si se lo permiten, de a cuatro frascos.

Algo similar ocurrió con los barbijos, que subieron de 90 centavos, a fines de marzo, a 5 pesos, ya en julio. Y también se agotan.

¿La solución? Prepararlo en casa. Aunque es difícil conseguir los ingredientes, es fácil prepararlo y sólo demanda unos 15 minutos.

Ingredientes necesarios:
-6 cucharadas o 90 ml de alcohol etílico (etanol al 72%) (se consigue en cualquier farmacia).
-3/4 de cucharadita de carbopol (a la venta en droguerías).
-1/4 de cucharadita de glicerina pura (se consigue en cualquier farmacia).
-1/4 de cucharadita de trietanolamina (a la venta en droguerías).

Utensilios:
-Tazón de vidrio con capacidad de 1 litro
-Colador de malla fina
-Flanera o recipiente chico de vidrio
-Batidor de alambre
-Envase de plástico con tapa a presión con capacidad de 100 ml.

Preparación:

Colocar el colador de malla fina sobre una flanera o recipiente chico de vidrio, verter el carbopol sobre el colador y deshacer los grumos con ayuda de una cucharita a fin de pulverizarlo completamente.

Verter el alcohol en el tazón y batir con fuerza mientras poco a poco se va agregando el carbopol pulverizado.

Agregar la glicerina mientras se bate con suavidad.

Cuando se haya disuelto por completo el carbopol y no se aprecien grumos, agregar la trietanolamina, mientras se continúa agitando suavemente. En ese momento se formará el gel.

Una vez listo, verter el alcohol en gel en la botella de plástico y tapar.

Cómo usarlo

El alcohol en gel no reemplaza el lavado de manos. Lo idea es primero utilizar agua y jabón, frotando bien. Enseguida enjuagar, secar bien y aplicar el gel. Luego, dejar secar sin agitar las manos ni secarlas con nada. Los médicos aconsejan repetir esta operación varias veces al día.

Para la conservación del gel antibacterial, se recomienda mantenerlo en un lugar fresco y seco, de modo de evitar la evaporación del alcohol que es el ingrediente germicida.