Las privatizadas esperan recomponer el diálogo, vía De Vido

Por Leandro Renou

“La verdad, si se va (Guillermo) Moreno, para nosotros es mejor”, decían ayer por la tarde en algunas de las empresas de servicios públicos donde, con su particular estilo, el cuestionado Secretario de Comercio Interior ha tenido intervenciones que alteraron la paciencia y los nervios puertas adentro. Ante la posibilidad de que, tras la salida de Jaime, Moreno también se aleje de su cargo, generó cierta expectativa en el empresariado que, claramente, prefiere negociar con el ministro de Planificación, Julio De Vido o, en su defecto, con su mano derecha en el palacio, Roberto Baratta. Además, se sabe que el feeling entre Moreno y los hombres de De Vido (Baratta y, en menor medida, el secretario de Energía, Daniel Cameron), nunca fue el mejor.

“Con ellos se puede dialogar y, en privado, siempre están dispuestos a escuchar, tienen otros modos”, señalaron a Algo en Común desde el sector, donde Moreno es poco menos que un “cuco”, sobre todo luego de sus gestiones en materia de combustibles, su confrontación eterna con la angloholandesa Shell y su manejo de la crisis del gas en plena crisis de abastecimiento en 2007.

De todas maneras, a pesar de que los trascendidos aseguran que la salida del ex Secretario de Comunicaciones sería inminente, no todos están tan confiados en que se dará. La lectura política de la cuestión es que, a diferencia de lo que muchos suponen, la dimisión de Jaime no tuvo que ver con razones personales sino con la pésima elección que el candidato oficialista hizo en Córdoba (salió en 4º lugar), donde Jaime fue el encargado de orquestar la campaña. Por eso, la posibilidad de que la ida de Moreno sea sólo producto del efecto arrastre, abre la posibilidad de que él polémico secretario de Comercio mantenga su cargo una vez que se calmen las aguas. “Dependerá de la presidenta”, apuntan funcionarios cercanos, “pero si la oposición sigue presionando, es posible que el Gobierno, en un momento de clara debilidad, evite problemas y lo haga renunciar”.

La participación de De Vido en los últimos meses se había visto diluida por haberse encomendado casi exclusivamente, por pedido de Néstor Kirchner, a la tarea de recorrer el Conurbano haciendo campaña para la dupla del ex presidente y Daniel Scioli.